Cara Italia mia...
Así podría empezar el post de hoy. Le tengo adoración Italia y todo el mundo que me conoce bien lo sabe. Supongo que vivir un año de tu vida en la bella Toscana influye mucho en esta afirmación pero lo cierto es que volver de visita es siempre un placer para mi.
Esta vez fue gracias al REGALAZO que me hizo mi amiga Inés; UNOS BILLETES A ROMA, ¡¡¡OLEEEEEEEEEEEEEEE!!!
El viaje tenía como misión visitar a nuestra amiga Carolina para pasar unos días con ella.
Pese a vivir un año en Italia yo visité por primera vez Roma el año pasado, dos fugaces días que fueron suficientes para quedarme con la esencia de esta ciudad bella a rabiar y llena hasta los topes de turistas.
Pese a vivir un año en Italia yo visité por primera vez Roma el año pasado, dos fugaces días que fueron suficientes para quedarme con la esencia de esta ciudad bella a rabiar y llena hasta los topes de turistas.
Calles adoquinadas, olor a pizza, curas guapos guapos, Smarts por doquier y monumentos que te dejan con la boca abierta. Este podría ser un buen resumen de lo que te da Roma aunque, amados lectores, Roma es mucho más que eso.
Hace ya muchos días que tenía pendiente escribir este post sobre Roma pero al hacerlo hoy rememoro nuestra visita y me dan unas ganas enormes de teletransportarme a sus calles ahora mismo.
Al llegar a la capital italiana nuestra primera parada fue Via Margutta, una pintoresca calle de Roma muy cerca de la emblemática Piazza Spagna.
Si visitáis Roma perderos por Via Margutta, no os arrepentiréis seguro.
Tras dejar todas nuestras cosas en casa de Carolina el CAPUCCINO TIME nos estaba llamando a gritos y por ello Inés y yo nos fuimos a el Museo Atelier Canova Tadolini, una galería/restaurante impresionante.
Después de nuestro capuccino ( eso sí en terraza y a más de 5 euros ) ya estábamos listas para empezar las rutas Romanas.
De verdad que me quedaría corta con todo lo que podría decir de Roma. Los clásicos nadie se los puede perder; Coliseo, Fontana di Trevi, Pantenón, Città del Vaticano...
Pero para mi los clásicos se ven rápido y los que merecen todo el tiempo del mundo son mis dos rincones favoritos.
Por esto orden son en primer lugar, Villa Borghese, un bonito parque, de los más bellos de Europa que combina a la perfección naturaleza con arte. Dar un bonito paseo, hacer deporte, perderse sin rumbo, tomar el sol o hacer un picnic con amigos o familia son planes perfectos para este escenario único. El segundo rincón favorito de Roma, mucho más ajetreado, es el barrio de Trastevere.
Vistas de Villa Borghese |
Villa Borghese |
Trastevere |
100 % Italian Style |
Graffiti en Trastevere |
La vida se concentra especialmente alrededor de la Piazza di Santa María in Trastevere, en la que se encuentra la Basílica de Santa María en Trastevere.
Un paseo por las estrechas calles empedradas del Trastevere muestra tesoros ocultos como algunas iglesias medievales o pequeñas tiendecitas de lo más peculiares. Para mi sin duda alguna lo más interesante es observar escenas de la vida cotidiana que parecen sacadas de siglos pasados.
El Trastevere es una de las mejores zonas de restaurantes de Roma y es especialmente agradable pasear por sus calles cuando cae la noche y llega la hora de cenar.
Si visitáis Roma el alojamiento perfecto es en el San Jouan Bed & Breakfast. ¡ SIMPLEMENTE PERFECTO !
Fotos de San Jouan Bed & Breakfast |
Debo parar de escribir sobre Roma, la nostalgia me puede y el pensar que tan solo es lunes no ayuda a curarme ...
Hasta aquí el post de hoy.
Os dejo con algunas fotos más de mi visita:
Madre e hijo volviendo del cole |
Nos vemos pronto
Kisses dear readers
MPB
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