Una escapadita para retomar fuerzas nunca va mal y más si ese viaje relámpago es para disfrutar de la naturaleza en estado puro.
Lo reconozco, cada vez me gusta un poquito más dejar de lado mi faceta de niña mona "con outfit de working girl" para ponerme mis botas de montaña y explorar las mejores rutas por Cataluña.
Ésta vez el destino ha sido la Vall d'Aran, uno de los rincones más bonitos de Cataluña.
Ésta vez el destino ha sido la Vall d'Aran, uno de los rincones más bonitos de Cataluña.
El viaje tenía una importante misión; ver a mi princesa de Miami Laura que se deja ver poco y a la que teníamos que entregar en mano la invitación de nuestra boda (¡¡¡ UUUUF, COMO SUENA ESO !!!!!)además con regalito incluido, será una de nuestras madrinas!!!!(ojo que la segunda madrina, porqué tendremos segunda, aún no lo sabe y puede que esté leyéndonos ahora, ¡ssssssssssssssssssht!)
Pues nada, después de cuatro horitas de viaje des de Barcelona nos plantamos en Baqueira para hacer parada rápida en nuestro hotel, el Husa Tuca de Vielha. Tras deshacer maleta y cambiarnos el atuendo para ponernos un poco guapitos nos fuimos a cenar con Laura. Como siempre está guapa a rabiar y más delgada y morena que nunca. Dice que hace no se que arte marcial y kick boxing en el glamuroso Miami ¿ se puede ser más divina ?
Tan agradable velada solo fue el preludio de nuestro descanso en la Vall d'Aran. Al día siguiente nos fuimos de ruta a Montgarri, una caminata con un paisaje de ensueño que tiene una duración de unas 3 horitas ( ida y vuelta ). Para los y las que no soys unos deportistas natos como yo os recomiendo este tipo de excursiones por la montaña, no tienen mucha dificultad, te cansas, haces deporte y además disfrutas de paisajes increíbles.
Ahí van algunas fotos para dar fe de ello...
Ahí van algunas fotos para dar fe de ello...
Y después de una caminata así merecíamos una recompensa ¿no creéis? pues la tuvimos, y vaya si la tuvimos. Parada en Unha para retomar fuerzas en el restaurante Maria Ademà. Un restaurante sin carta, es decir, como en tu casa, a comer lo que haya ese día. Embutido casero, olla aranesa y carne a la brasa, todo regadito con un buen vinito.
Un menú de lo más ligerito |
¿ Se puede pedir más ? ¡¡¡Si!!!! ¡¡¡Se puede pedir volver todos los años a tan bonito lugar en la mejor de las compañías!!!